Gustavo Echegaray

Ya no eres

Ya no eres el cántaro

que bebía hasta saciar

la sed de mi universo,

ya eres solo un sorbo

que escurre incontenible

del cuenco de mis manos.

 

Ya no eres el brazero

calentando mis inviernos,

sino un tímido destello

que se apaga en las tinieblas

luz efímera y pavesa

que apenas sombra deja.

 

Ya no eres lo que sueñan

mis sentidos en la almohada,

eres un recuerdo intruso

en mi alma sin memoria,

una imagen desteñida

que el tiempo de a pocos borra

 

Ya no eres la melodía

que llenaba mis vacíos,

eres solo un eco lejano

que se pierde en el silencio,

la partitura olvidada

en algún rincon del tiempo

 

Ya no vives en los versos

que yo escribo con fervor,

eres pagina en mi estante

cubierta de tizne y polvo,

una historia concluida

en un libro que he cerrado.