Alexandra L

Aprendí


Hay una vieja herida
que cerró en falso
y en el más leve roce
sigue sangrando.

Una mano amorosa
por mucho tiempo
intento hacer sutura
que vano intento.

La herida no es del cuerpo
que cose el hilo
es mucho más profunda
es mi destino.

Para vivir con ella,
en mi costado,
acudo  extrañas plantas
bálsamos raros.

Aprendí de un chamán
hace ya tiempo
que sanaras tu alma
después tu cuerpo.

Y que hay males difíciles
sin solución
que hay que abrazarse
a ellos con fe y amor.

Vivo puertas adentro
en mi universo
donde muero y renazco
en cada verso.

Soy un rayo de luna
que oculta el sol
rocío sobre el campo
que se esfumó.