Te dejaré el silencio.
Las grafías las guardo en mis adentros,
renunciaste a las palabras,
engañaste un corazón honesto.
Debería estar vedado pronunciarlo,
decir amor, amor, amor... sin ser cierto.
Porque así no habría este vacío,
y no querría gritar que me desgarro,
ni mordería las palabras que detesto.
No me apetece ya leerte cartas,
ni me interesa recitar lo que te quiero,
la voz se me ha escapado con el llanto,
en los renglones ya no crecen alas,
se arrebujan burlones los inciertos.
Una brújula aguarda ese tal vez,
de tu respuesta amor, cuando leas esto.
Me llevo corazón, los girasoles
no te harán falta en tu mundo perfecto,
el de ángeles, rocíos y dientes de león,
ya no te girará mi mundo inquieto,
me llevo la locura y la verdad,
te dejaré el silencio...