Patricia Aznar Laffont

EsculpĂ­!

Esculpí Ya! Muerte

este Rostro Mío.

 

Esculpí Ya! sin Latidos

mis Huesos y mi Espíritu Herido.

 

 Esculpí el Camino Lerdo y Amargo

de mis Largos Días.

 

Recibí Vos, Ángel que Fuiste,

este Amor que Nunca fue Mío.

 

Y este, mi Cuerpo Lánguido que se Mece

entre Puñales Malheridos.

 

Aún debajo de mi Almohada

Suspira Aguerrida

esa Flor Marchita que Jamás fue Mía,

Enterrada Aún, en el Ático

del Submundo

de los Suicidas.

 

Sobrevuela Aún, Antigua, 

el Águila de mi Camino,

 

que Sabe y Supo Graznar en Soledades,

Todos y Cada Uno,

de mis Delirios.

 

Arden los Campos,

Arden los Lirios,

y la Negada y Rústica Felicidad

Se Abraza entre Tules y Gemidos,

 

Entre mil Sendas Ausentes,

 

Entre mil Décadas de Noches Partidas.

 

 

 Lápidas Lisas y Fechas sin Horas.

 

 Loca Locura.

 

Largo Andar Mareado

de mi Camino Vacío.

 

Ausentes, mis Días.

 

Designio de los Dioses,

que Suspirando

un ebrio Silencio,

 

entre Mares de Tinta Derramada

 Suplicaron y Suplican,

Todavía:

 

el Anverso

 

de mis Versos,

 

de mi Portón Cerrado,

 

de la Luz Ciega Buscada,

 

en las sin Horas Tatuadas

 

en el Augurio Letal,

de mi Soledad...

 

 

 

(Patricia)