José Ángel Pineda

Y entonces amar

En la noche vacía
los secretos encienden la piel
la miel de las pasiones
ardientes, se crecen…
La dulzura de los gemidos,
desean tocarse
los suaves silencios…,
desean danzar,
en torno al fuego, disfrutar.
            
Y entonces desean danzar,
Y entonces gozar, alrededor 
de algún rincón…,
y en medio de un ritmo
suave, lento…, y ardiente,
y entonces amar.

deja que el suspiro  brote
en la belleza…, que todo lo agita
en medio de todo, 
déjate llevar por los instintos.
Suavemente en la piel,
se empiezan a sentir,
las voces del deseo de amar.