Jorge L Amarillo

SIGO

Yo sigo el rastro de tu huella
aunque a cada paso se desangre mi alma,
aunque me embargue la tristeza
aunque vayan cayendo mis lágrimas.
 
 
Sigo el camino adonde nada queda
el sitio donde murieron las palabras,
donde la nostalgia lacerante me apresa
donde el silencio es como un mar en calma.
 
 
Sigo donde las puertas aún están abiertas
donde solo mi sombra me acompaña,
donde el dolor es algo que me ciega
y el tiempo, un viento que me arrastra.
 
 
Sigo adonde no llegan las estrellas
donde son más elevadas las murallas,
donde mágicamente tú te vistes de ausencia
y ¡yo voy a ese ayer cuando tú me amabas!