Al darte el perdón, deduje en mí alma, la razón
Es difícil perdonar la traición, sí es de tu amor.
Y diré que sólo pensé en Jesús, en mi cavilación.
Nada cambiaré, pero dejo ante Dios, mi clamor.
**-**
Soy creyente y entrego, sin dudas, mi corazón.
Oigo la voz de Mamá decir: ”Ojo con el amor”.
No sé qué hacer, con el instinto y esa emoción.
Cierto es que, ese alerta, me ha creado temor.
**-**
A juicio de los padres, ellos saben qué, es mejor.
No tacho su saber, pero el hoy, nunca es el ayer.
Hoy veo que, los padres, vienen llenos de rencor.
La crítica la llevan, hasta el grado, de desfallecer.
**-**
Todo esto lo pensaba cuando el amor me llegó.
Hoy qué miro al ayer veo, cuánta razón, tenían.
¡Hablo de mis padres, ninguno, un alerta negó.
En su afán de, cuidar a sus hijas, iban y venían!
**-**
¡Al mirar atrás, te das cuenta qué, ellos sabían.
Y, por no atenderlos, no viste lo que, a ti venía!