Federico García Lorca
En ciudad Fuente Vaqueros,
nace el inmortal poeta,
Federico sin dudar
es un bardo de solera,
que resplandece en el cosmos
como rutilante estrella.
Orgullo de toda España,
en su corazón ostenta
su flamante poesía
que emotividad destella,
lo indica su romancero
donde sin duda flamea.
Su voz paraliza el tiempo,
se hace eterna su silueta,
con el blancor de su luna
se yergue su pluma enhiesta,
cantando al pueblo gitano
a sus glorias y condenas.
Un literato brillante
de una grandiosa cosecha
llena de frutos jugosos
que en lo etéreo resuenan
y muestran de Federico
su humanidad y su esencia.