Rayos con mi abanico de aguas
agujerean las agujas del aire;
y ahí van aprisa saltos de alfileres
a kilómetros por segundo.
Se oyen espléndidas ¡oh sí espléndidas...!
tercas y eufóricas cara a cara con el acero apático.
Pero tus esporas plomo firme quién las destruye? ¿y a las aeróbicas?
El ácido riega desde su boca enojosa.
Cristian Jovani
(Derechos reservados del autor).