A veces se recibe la indulgencia
con notas bienvenidas de la gente,
sabiendo que el halago complaciente
se siembra de regreso con frecuencia.
A veces se contempla con urgencia
e impide a la memoria que le cuente
acerca del camino recurrente
al vilo del despiste en la presencia.
Mas siempre se agradece, y el detalle
resalta a simple vista, no lo niego,
se cuidan las palabras, aunque falle,
de forma que parece concurrido,
al dar con el fervor del dicho ciego
que adorna de sonrisas lo leído.
Crystal CG.