Lloro y lloro
y pierdo la razón
y ruego e imploro
un rayo de luz, algo de sol
y me vierto en tristezas
y me ahogo cuando rezas
e aquí mi templo, mi iglesia
e aquí mi agua bendita
que se vierte en mi piel
y me quema, me hurta la vida
me presta tiempo
mientras me roba palabras
vivo y vivo, añoro y sueño
pero no hago más que eso.