Somos dos para amarnos con locura
amparados por el azul del cielo
guardián opuesto al desconsuelo.
Somos dos para amarnos con ternura
recibiendo la brisa estimulante
de un oportuno aire refrescante.
Somos dos para darnos abrazos
apretados con un deseo ardiente
que nos une de forma providente.
Somos dos para unir los regazos
juntos en el tiempo y el espacio
entonando una canción despacio.
Somos dos para olvidar reversos
con una necesaria coherencia
propia de los amantes sin renuencia.
Somos dos para escribir versos
utilizando lindas fantasías
que formen hermosas poesías.
Amelia Suárez Oquendo
11/06/2024