Disfruto de los sonidos,
la armonía y el silencio,
disfruto de los momentos
lejos del caos, del ruido;
son invisibles amigos,
hechos de divino aliento,
bellos mensajes del Cielo
que me mantienen contento;
se vuelven parte de mí,
llevan gran luz y alegría
a mi humilde corazón;
con ellos pude vivir
la ternura de la vida,
la fuerza de la pasión...