Me beneficio del milagro,
disfruto de las mieles.
¡No es cualquier cosa!
(Con la sola evocación se reproduce
el prodigioso prodigio cotidiano).
Asisto con asombro al proceso de metamorfosis
(incluso en lo epidérmico)
que produce Eros.
... ... ...
Sé que la eternidad existe...
...Y que se acaba.