Orgasmo de atardecer
pace mi mirada.
Que alegría estar vivo aquí.
Ser todo este bello cuadro
que crean mis ojos.
Son como auroras andaluzas.
Vencejos anuncian verano.
Los últimos soplos de la primavera.
Una luna altiva satisfecha
del amor de este cielo
donde sus nubes parecen barcos
embriagados de belleza
navegando miradas inocentes.
¿Tardes noches azul eléctricas
anaranjadas verdosas...?
No lo sé,
solo calma agradable funde en ser.
¿Habrán más en babia contemplando
o soy el único loco?
La ternura en la adultez
de saludar a aviones como niños
no debiera perderse,
pues es inocencia que recuerda
la alegría de estar vivo.
Tu piar, vencejo,
sumerje en el ahora aquí adentro.
Desde ahí observo: soy todo,
el todo. Y, por supuesto,
perdono al que no soy
dándome cuenta que no hay nada
ni nadie
a quien perdonar.
Todo está satisfecho si muero y nazco
a cada instante.