Todos necesitamos
de un ser especial,
ese alguien con rostro de ángel,
que nos ilusione,
que nos enamore,
que nos invite a reconocer la vida,
a conquistarla.
Todos siempre queremos
encontrar, buscar
y en ciertos momentos hasta reclamar
a la persona indicada,
a la que Dios designó para cada uno de nosotros?
para tí o para mi?
para quién ?
Pero ...
Donde buscarla?
Como decirle...
que... la necesitamos,
que llegue, que nos encuentre...
Qué esta esperando?
Y tú que esperas?
Todos debemos,
no queremos....,
buscar en nuestra intimidad más profunda
y descubrirnos,
mirarnos en el espejo
y ver el reflejo de un alma dormida,
ver las luces que nos dan las señales
que a veces , por comodidad
ignoramos....
Todos nos quejamos,
nos arrepentimos,
lloramos,
peleamos,
reimos de impotencia,
porque estan ahí,
porque está ahi,
somos ciegos,
sordos, absurdos,
como tontos
logramos alcanzar
la ridiculez de un orgullo
que no existe,
dejamos volar en alas de algodón
nuestros deseos de ser felices,
agarremos los momentos de felicidad.
Alguna vez hemos actuado,
pensado o simulado....
que dificil y horrenda palabra.... como mediocres?
Tal vez, quizas,
ante la realidad
de no compartir
nuestros sentimientos
escondidos,
queremos, no nos atrevemos,
nos rendimos,
sin siquiera llegar a la primera batalla,
con una mirada fija al infinito de nuestros pies,
que pisan la tierra mojada por nuestros simples pensamientos,
le damos la espalda,
a todos nuestros deseos.
Y así , lo queremos todo,
fácil,
rápido,
como si lo merecieramos todo,
asi , por asi, porque si....
Quién tiene la respuesta?
aquel que con telarañas de olvido,
dejo acuñado,
en el punto ciego de un corazón purpura
el martírio de una tristeza,
confundido con amor,
ruborizado,
encolerizado,
volvio a dar la espalda,
para....sentirse libre?
Lo creyó?
Dejamos escapar toda esperanza de redención,
curemos la perfección,
dejemos la terquedad.
Todos estamos solos?
Observa detenidamente a tu alrededor,
alguien aquí mismo,
a nuestro lado nos observa,
nos quiere, nos reclama,
pero seguimos ciegos, sordos y absurdos.
Todos los derechos reservados
Autor : Kenny M. López G.