Entre los renglones malditos,
Y la hoja blanca que me arrastra,
Voy habitando pensamientos
Que corroen mi alma.
Verbos que se enredan
Entre continúas líneas blancas;
Vanas oraciones sin sentido,
Cobijadas bajo simples páginas.
Instan el destino estas letras,
Que vertiginosas no dan pausa,
Su orden existencial no cesa
De verborreas y gramáticas.
Letras, que se acomodan
De algún modo a mi ansias;
Y renglones van soñando
Un universo de palabras.
Señales que se detiene a oír
El canto de mil pájaros,
Vital verso de una balada
Fundante de otoños y almas.