Quisiera volver a no sentirlo todo,
en volver a no saber lo que me construía,
a desconocerme en tantas cosas
y entregarme a la dicha que la ignorancia traía.
Solo quisiera que todo fuera nada,
apartado de sentimientos de ahogo y repudio,
de desolación y ansias de extinción,
acabar con el origen de un mal nacido.
No cabe más esa inconsciencia sin sentido.
no cabe un viejo camino conocido, ahora desconocido,
tortuoso y desprevenido,
que atrae recuerdos que quisiera fuesen destruidos.
Sin fin.
No caben las quejas que solo proclaman rendición,
aunque sea lo más deseado de cada momento.
No cabe añorar el pasado para futuro,
ni un recuerdo para el todo.
No un sin fin.
Solo cabe serlo todo,
hacerlo con todo,
irrumpir alegría en todo,
pero a veces querer romperlo todo.
Un fin para todo.