Loresita

Cuervo Negro

La tristeza me acecha

cuando veo que sigues siendo el mismo cuervo negro

que espera cuando duermo para arrancarme los ojos

que hurta en mi pecho cuando abundan mis frutos

que come de mi carne cuando ve una herida abierta

cuando mi sangre incesante mancha sus plumas.

 

Cuervo negro que solo vuela a mi copa cuando la lluvia abunda en ese cielo suyo, ajeno,

ese cielo suyo, perverso.