Fresca y dulce, lucía la mañana,
inundada de cánticos alegres,
rompían el silencio matutino
y la luna despacio se escondía.
Rebuznar, de borricos exclamando,
con gran fuerza cantaban muchos gallos,
piar y trinar, unidos recitaban,
sin faltar el lejano relinchido.
¿qué será? lo que gritan o pregonan,
tal parece que todos al unísono,
poniéndose de acuerdo, a dar las gracias,
ya llegó, el nuevo día, nuevo sol,
y poder en el día, dar amor,
con sus cantos, le dan, gracias a Dios.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
12/06/2024