En el sueño de una vida perfecta,
las risas son eternas y la paz reina,
cada paso en la senda es una faena,
en la utopía, la felicidad es completa.
Pero la cruda realidad se cierne,
los sueños se desvanecen en la bruma,
cada obstáculo es una dura espuma,
en la lucha diaria, el alma gobierna.
En el contraste entre sueño y verdad,
la vida se despliega en su complejidad,
cada desafío es una oportunidad,
en la dualidad, se encuentra la claridad.
En el sueño de la vida perfecta,
la realidad se entrelaza con la fantasía,
cada experiencia es una melodía,
en la armonía, la esencia se proyecta.