MARÍA ISABEL
Tú
Ya no eres la niña de las calcetas,
la nena que pretendía manejar bicicleta,
ya no eres la señorita independencia;
la que escogía aquellas esencias
para aromatizar con su presencia.
Eres…mi hermana… la mujer
que en su caminar, aprendió a tejer…
un mundo de madre desde el amanecer,
a luchar y a rezar por cada una de sus ovejas
que aprenderán a caminar si tú las dejas.
Eres la flor…que se mantiene firme en su tallo
desde que se abre el capullo cuando llega mayo
así transcurres en venturoso o en adverso año,
con sol, con lluvia o apremiante viento
profundizando raíces, y aferrándote al tiempo.
Yo te quiero hermana mía con o sin rebeldía,
te acompaño en el amanecer de cada día,
velando tus sueños desde la distancia…
abrazando tus esperanzas… tus fragancias
tus desvelos, pero mucho más tu existencia.
Un abrazo a mi hermana, de cabellos azabache..
©Mirna Lissett, 2010