Oigo palabras de mi senda pródiga:
ocultas entre las nubes aladas
aún agitan mis venas desnudas.
En esta mi noche de luna amiga.
Ecos del ayer lloran mi cantiga,
redimen mis desventuras pasadas,
de mis errores y luchas de intrigas.
En esta mi noche de luna amiga.
Habla la playa en horas de fatiga,
con el murmullo de olas repetidas,
que se unen a las arenas dormidas.
En esta mi noche de luna amiga.
La mar cercana mis duelos mitiga,
tal vez un brillo de esperanza traiga,
y en mis viejas cadenas no recaiga.
En esta mi noche de luna amiga.