Humberto Gómez Sequeira

Ave prehistórica

Cansado de respirar esta vida,

como un pez nadando en arena,

me detuve en un cementerio

y puse mi cabeza a descansar

sobre una tumba de mármol.

 

Me quedé dormido y soñé

que exhumé las cenizas

de mis parientes muertos

con mis manos desnudas.

 

Después, salté sobre la copa

de un árbol de mangos amarillos,

inhalé el polvo blanco inanimado

y me fui sin rumbo, volando

como un ave prehistórica.