Rosario_Bersabe

EL BUS

 

El bus rueda repleto de gentío

hablando cada cual de sus vivencias;

se oyen murmullos, risas, confidencias,

y ninguno presagia el desafío.

 

Un rucio alza su voz de escalofrío

y grita sin pudor, con exigencias,

remarcando que existen diferencias

entre la urbanidad y el descarrío.

 

¡Silencio, que molestan vuestras voces,

grullas errantes, gruid en el desierto!

Farfulla con palabras bravuconas.

 

Sembrando el estupor y el desconcierto

con ignominia y odio pega coces

y con vileza él mismo se corona.