José Valverde Yuste

MELANCÓLICOS 15 : ME EXTASIO EN LAS OLAS DE TU VIENTRE

Extasiado en las olas de tu vientre

donde nada acaba, 

donde nada persiste

¡ay mi musa!, dormida en el relente de la urna

donde el amor naufragando, muere.

 

Veo reflejos en tu tez 

donde el mundo se detiene,

agrestes lugares 

donde hombres y mujeres se balancean.

 

Corriente irresistible,

fuego que incendia mi ser de cometa 

donde la lujuria se ceba con heridas 

que no sanan, monstruosidades esparciendo

lluvias y escarchas.

 

Cuando los nocturnos rayos nos atrapen

sobre el polvo cósmico de tu cabello 

y amanezca un nuevo día 

sobre la bóveda azul pálida, 

nuestra pasión de aguaceros 

que golpean los cristales se habrá extinguido, 

en una selva de estrellas y luceros.

 

Embaucados en vientos de arena, 

nuestros cuerpos abrazan los días grises, 

sin importar si son muchos o pocos.

 

Las heridas en su alto esplendor 

prohibirán brotar los incipientes tallos, 

brotando en tus senos turgentes, 

en tu alma de sollozos apagados.

 

Entonces, más allá 

de donde duermen los sueños,

donde se confiesa la soledad, 

en un agujero tan inmenso como el tiempo,

 enterraremos esta pasión en un baúl

donde las estrellas y los luceros, 

descansan en su sueño eterno.