Desde el cielo vino a posarse en mi vientre,
Como una suave brisa inundo mi corazón y mente,
La espera fue bella, mucha esperanza,
Mi imaginación lo recreaba mientras crecía mi panza
Y un día lluvioso como hoy, Viernes a las once y media
Luchabas por nacer, sin dar tregua
Después de seis horas, mis brazos te acogieron
Sonriente, risueño y lleno de anhelos
Hoy ya eres hombre recto, tierno y amoroso
Pero sobre todo un hijo bueno
que siempre escucha el consejo de sus padres
y camina sobre fértil terreno
Hoy en este día de tu cumpleaños
Quiero darte el más grande abrazo maternal
Decirte que aquí estaré eternamente
Y mis oraciones traspasaran el mundo material