VERSO ARCANO EN EL DÍA DEL VIEJO
¿Quién leer pudiera verso de abril, hermano,
al echar la pena al fondo del rio,
qué nos lleve al ensueño, al albedrío
de tu fatigada mano,
labrando amor entre la sombra y estío?
No hay día certero de un homenaje,
al viejo, si a las estrellas encomendaste,
el encontrarle. Tal vez presagiaste
el inocultable estiaje
del valle sombrío y, allí ¡No le encontraste...!
Nos venció, quizá, la adversidad...
Tal vez, más pudo ¡que la fe y la esperanza!
Y, aquí, no hay reto en esta semblanza
que abrazó la eternidad,
si las sombras en la acechanza
al viejo ¡sentenció a la felicidad!
¡Oh! Señor, oyese una dulce sinfonía,
que teje y derrama en mi tipografía
el abrigo del caído en la fatalidad
del recuerdo... ¡Ay! Llora la nubada alegría...
¿Quién oír pudiera triste verso arcano
sellando con dolor e impotencia
la risa muda por la ausencia?
¡Oh! Yo le oigo, le veo, con cabello cano
trajinando...Sonríele, hijo, no es demencia...
Ahmed Krentel (seudónimo)
#ahmedkrentel