Se hacen largas las calles
Las rutinas son el regalo con promesas de rescate
Vivir el presente sin decirlo
Extraer la luz de las propias emociones
Y no cuestiona nada que no sea afirmación
Volvemos a la vida como saliendo de un sueño
Regresamos con la muerte en el bolsillo
En el pasado que se hace diferente
Somos una escritura constante
Sin que importe si es o no indeleble
Pensamos en el mundo como si volviéramos a vivir
Basados en las experiencias de otras personas con ojos de ave
Todo proviene de distintas direcciones
En el hecho de estar en el camino
Nos hundimos porque se acaban los vínculos
Fuimos alguna vez censurados
Desnudos
Sentimos lo genuino en la vergüenza
Para luego por siempre intentar arroparnos con palabras