La muerte me seduce
Pasa sus helados dedos por mi rostro
Su infinita paz, me presume
Tu corazón roto no importará.
Está carne no puede más
Aléjate del camino angosto
Pasa por los largos llanos
Los llanos del lago eterno
Llamas, purifiquen mi alma
¡Perdóneme!
por querer dejar de sufrir
Pero así, no se disfruta vivir.
Si mi alma te entrego
No es porque riquezas quiero
Dejar de sentir es lo que anhelo.