Renaces desde la tierra
como una rosa tan hermosa,
te levantas entre el polvo y el lodo,
tan hermosa y peligrosa.
Una rosa de cuatro espinas,
que a veces,
hieres mis sentimientos,
mientras te insertas fuerte
en mis pensamientos.
Rosa o estrella,
porque iluminas también,
en tu brillo mis pasos
te siguen mi bien.
Lágrimas en mis ojos,
mi dolor pierde sentido;
innegable sensación de alegría
que tú, mi rosa querida creas en mí.
Dulce y tierna de vida
¡Quiero estar junto a ti!