Si me olvidase de mí...
quizas sería
una sintonia perfecta,
quizas comprendería
algunas notas, que ahora,
andan un poco revueltas.
Quizas cabría...
(olvidandome de mí)
andar un camino
exento de maquillajes
y decorados,
sin tantos pesados lastres,
que auspician las sombras,
ocultan la luz,
e inundando de lodos
quiebran mi cabeza
como preocupaciones.
Igual entonces,
desataría los colapsos,
diluiría el apriete dado
por inseguridades y miedos.
Posiblemente,
se desvanecería la congoja
la cobardia y la timidez
de mis zapatos.
(mis huellas no estamparían
sombras ni herrumbre)
Alejado de la marca
tirana del yo;
liberaré mis pisadas,
dejando de lado
tantas conjeturas,
tantos tropiezos,
tantas elucubraciones;
y podre sentirme,
como una esencia
libremente impregnada,
ser un efluvio decoroso,
el bocado ansiado
espolearé a lo divino.
Seré un arco iris
con la alegría repartida
por cada matiz,
en la efervescencia desentrañada
seré, una ventana abierta
a cada uno de sus colores.
Si me olvidase de mí
y pudiera escoger,
eligiría ser la distancia; ésta,
que nos aleja y separa.
Me aproximaría hasta ti
integrado, llenando tu espacio,
a tu vera, siendo lo mejor,
un continuo salpicado
de albas prodigiosas
entonadas entre amores.
Siendo tú; seguro!
hallaría respuestas,
el mayor de los sentidos,
(comprendería)
y a fin de cuentas,
(me encontraría)
tropezaría conmigo.