Cosas del sol, la sombra se opone
a mi triste canción,
y así soy yo de nuevo ya el orden
y me muevo en sintonía
con los días mejores:
de joven solía ser otro,
siempre rota emoción
ni busco que lloren
consolándose a solas
cuando es por qué no
la única respuesta que sobra.
Esta duda me sacude hasta que el yugo
se traduce en otro lunes
tan común como las luces
en mi casa encendidas tarde
mientras arde fuera un círculo
con peligro de maldades
proferidas casi ahora
entre farolas que aún nos oyen
afilándose al salón.