Mauro Enrique Lopez Z.

Lo hermoso que pasé

Ya pasaba veinte días, de norte 

a sur, en un barquito de poca 

capacidad, ni escamas habíamos 

pescado, y por las noches rezaba 

a mí Dios; que nos tenga vivos, y buena 

salud para todos los tripulantes.

Llegó la tarde, un plantado encontramos, 

orden del capitán, deje todo 

preparado que rayado el día, lo 

cálamo.. cinco de la mañana 

estábamos bien desayunado. 

Que lindo fue ese día, hubo en 

abundancia hasta para la casa, 

y agradecido de Dios por darnos 

esa bendición. 

Hoy como extraño esos días de pesca, porque ya no trabajo, tengo mis años 

solo me toca ir en la mañana a ver 

si hay algo para el pan a diario.

Pero qué bonito fueron mis días 

de pesca,bendecido de Dios 

Que hoy en día como extraño.