Manuel.Cadavid

DesearĂ­a

Desearía no haber estado,

pensado y sabido;

desearía no estar sintiendo y solo ablandarme;

desearía solo estar mirando lo somero del mundo, no lo que me habita,

no acechar con resentimiento las memorias que ahondan al futuro;

desearía solo afligirme por la lluvia o por el sol como los viejos;

desearía convenir horas y sentir el espacio como aquel ser volante;

desearía ni siquiera poder hablar, tampoco leer;

desearía no conocerme aunque lo gratifique.

 

Desearía como la vida al gato y el gato a la vida,

no compungirme y menos temerme,

a otros maquinar pero no acecharme;

desearía la raíz como la tierra o el agua a la mar,

ser plegable a lo dicho y no querer manejarme;

como alguna flor, solo vive pero algo la mantiene.

 

Desearía el cigarrillo que ahora fumo, abrasarme,

ser ceniza disolvente,

y no un alma perenne;

desearía la savia secular,

una materialidad nada exigente;

desearía ser habitante de la candidez.