Humberto Gómez Sequeira

Mono absurdo

Aquí,

donde el placer justifica

el dolor de existir,

la vida cobra

su máxima expresión.

 

Indiferente al lamento

del deseo defectuoso,

la vida pasa

por mis ojos distraídos

y me mira

como a cualquier otro animal

que perdió el paso

en la evolución de su poder.

 

Sin razón ni libertad seguras

en mis manos trepadoras,

me he convertido en la expresión

del esfuerzo del fiel mono absurdo.