No te adentres en mis sueños
porque ya en mí no hay lugar
para que puedas lograr
endilgarme tus empeños.
Antes, con gestos risueños,
me encerraba en tu capricho.
Ya no, ya no, te lo he dicho,
dejé de ser tu juguete.
desde que te dije, ¡Vete,
que este día fue predicho!
Vivo una vida serena
llena de paz y armonía
donde reina la alegría
y pronto olvido la pena.
A mi lado hay gente buena
que no urde oscuros empeños.
Tú, con tus gestos risueños,
jugabas con mi inocencia,
mas se acabo mi paciencia,
¡no te adentres en mis sueños!
©️𝐖𝐢𝐥𝐟𝐫𝐞𝐝𝐨 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐢𝐚𝐧𝐨 𝐂𝐨𝐥𝐨̇𝐧 YAUCO PR 𝟐𝟕 𝐝𝐞 𝐚𝐛𝐫𝐢𝐥 𝐝𝐞 𝟐𝟎𝟐𝟏 (Rev 20240615)