No hay más dosis de ración
y ahora sobran mis neuronas en el fondo.
Me respondo y acongoja
lo que asocio a este temblor
en voz de los que odian
la memoria que empezó
en la esquina más recóndita
por la que velo alrededor.
Sin relevo ahora soy mi mismo miedo
de tanto que incompleto
posiciono a mis soldados casi al borde
de otro ataque aún peor
que el último salvaje
que me ha hecho así estar solo
caminando tan derecho
por un suelo que no es sólido
si es lo mío que me roe.
Por algo olvido y me supongo vencedor.
Si vas conmigo tenme en cuenta
con frecuencia y seré yo.