Yo siempre ame a mi papá,
Lo ame cuando estuvo y,
ya no debería amarlo ahora que no está,
Amaba sus chistes distantes, insipidos, intolerantes,
Ame las palabras cautivantes carentes de alguna base construyendo algún arcoiris en mi mente,
Talvez, el también algún rato me amo,
Pero sospecho que creci y la inocencia en mi mirada desapareció,
Y entre falacias, engaños y estafas,
Vi que me dejaba 3 pasos detrás, tratando de ir más rápido, huyendo desde el principio,
cuando yo apenas trataba de estabilizarme de pie
por si alguna rafaga de viento lograra llevarme,
Y así el se perdería de verme crecer,
Pero le crei, sus palabras dulcemente vocalizadas me atrapaban y me hundían,
Un día cambiaron como lija, raspaban cualquier creencia de que eran verdad,
Pasaron muchas cosas,
Todo cambio, inclusive yo,
Y ahora trato de completar alguna falencia de tacto, sin asombro, como descubriendo escombros que cubrían de polvo mis pequeñas heridas,
Y aún me detengo en la entrada de tu casa,
esperando haber sido lo suficiente buena, para ti papá,
Porque mi papá se fue tantas veces, robando un tesoro, dejando un anhelo,
Obligandome a buscarte en tantos ojos,
Y en cada padre te recuerdo, pero no eres tu,
Puedo pedirte que por un momento, posiblemente de manera ocasional, puedas fingir amarme genuinamente por so
lo un momento, y ya.