Francisco Javier G. Aguado 😉

QUIEN PUDIERA

I
Tarde tranquila y serena…
silencios que son eternos
a la sombra de la higuera.
Voy sembrando mis amores
por si alguna los quisiera
semillas que van cayendo
sembradas en tierra yerma.
II
Voy sembrando mis amores,
alza tus ojos morena
recoge estas mis canciones
con olor a hierba buena.
III
Entre la cal de la calle
las subidas y las cuestas
sube el poeta cantando
coplillas de luna llena.
Alza tus ojos morena
mírame, te estoy cantando
canciones de amor y fiesta
canciones de rosa y nardo
a la luz de las estrellas.

IV
Bellas coplillas te canto
al calor de las hogueras
con esta guitarra las toco
tensando sus finas cuerdas.
Me salen del corazón
son las que a ti te llegan
las escuchas mi chiquilla
te acarician y se alejan.
Coplillas del alma mía
tan desnuda y tan serena
que llegan a tus oídos
las escuchas y te besan.
Cantar de mi voz fecunda
poesía pura y fresca
todo lo que llevo dentro
hasta tus oídos llega.
V
Quien pudiera hacerse viento
para rozar tus cabellos
quien pudiera hacerse agua
para lavar tus enaguas…
quien pudiera hacerse estrella
para mirarte de cerca…