Fernando Huarca

Corazon y Anhelo

I

...

¡Que apacible es la vida!

que corre como el agua y florece en tu tez.

 

De repente admiro tu rostro,

y en la luna tu cara plateada,

y besando tus labios las estrellas doradas.

 

II

¡Qué alegría es la vida

que el agua nos da!

 

Y tú luz es el día,

pues mis ojos te ven

¡alumbrándolo todo!

Eres bendición y gozo en mi vida,

¡aquel amor que calma mi sed!