Gulliver

Pasión latente, sangre viva

 

Me hallo tergiverso en mí pensar.
Ante ello, se aproxima sin cesar.
La triste lejanía de no oír tu voz.
Melodía finiquita que me ata a vos.

 

Tus manos danzan en mi cuerpo
cuando canta la cancion. 
Tocarte en cuerpo y alma deseo 
con toda devoción. 
Treta indiscreta que nos condujo
aquella noche de pasión. 

 

Al estar contigo, no encuentro
hora, ni día, que me limite
a tocarte con alevosía. 
Manos firmes y piel tersa
aúnan en confidencia. 
Al estar en tu presencia
se tocan con indecencia. 

 

Distinto inicio, mismo final.
Desde encuentros escuetos.
Hasta ampulosos versos de
infinita impudicia. 
¿Qué narran lo que un beso y...?
una caricia pueden desencadenar.