Y volverán,
de nuevo las sonrisas,
en el verano.
Porque se va
la triste primavera
de estas semanas.
Y es que otros años
dejaba mil sonrisas
con sus colores.
Sus largos días,
las aves en los cielos,
y el manto azul.
...Pero este año,
su estancia entre nosotros,
fue delicada.
Días oscuros
y grises, con chubascos,
más bien de otoño.
Otros con vientos
muy fuertes del oeste
y brisa helada.
Y así pasó,
y pasan las jornadas
de primavera.
Ya se nos marcha.
Su ciclo ha terminado
por este año.
Llega el verano,
calores y sequías
vienen con él.
Pero queremos
sus besos y sonrisas,
en nuestras almas.
Serán suspiros
de sueños añorados
para las almas.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/06/24