En la sombra de la noche oscura,
me encuentro perdido sin tu aliento,
mi corazón llora en tormento,
sin tu amor, la vida es tan dura.
Tu ausencia es una cruel tortura,
mi alma en pena va errante,
sin rumbo fijo, vacilante,
buscando tu luz que se fue,
dejándome en este vaivén,
de un dolor que es constante.
Mis días sin ti son desiertos,
caminos de arena sin fin,
mi esperanza se torna ruin,
en estos paisajes desiertos.
Tus ojos, faros tan ciertos,
ya no guían mi navegar,
en un mar de triste pesar,
mi barca sin rumbo deriva,
sin ti, mi razón no aviva,
y solo me queda llorar.
Oh, amor que fuiste mi guía,
y en mi pecho sembraste paz,
tu partida dejó, quizás,
una herida que llegar no creía.
Tu recuerdo, eterna agonía,
me atormenta en la soledad,
sin ti, no hay felicidad,
solo sombras en mi sendero,
perdido, sin tu amor sincero,
mi vida es solo ansiedad.