A veces tenemos que dejar ir lo que más queremos
Justamente por eso, porque es tanto el amor
Son tantos los sentimientos que no podemos
Seguir sujetandolos, porque sus alas se atrofian
Necesitan alzar el vuelo, y nosotros somos
Solamente una carga muerta para ellos
Dejar ir, qué difícil, muy complicado
Nadie quiere soltar de sus manos lo que atesora
Nadie quiere alejarse un minuto de aquello que tantas y tantas satisfacciones le trajo
Nadie dice: Te amo, por eso te dejo en libertad!
Hoy te dejo ir, porque te amo tanto
Que quiero verte libre, como el mar, como el cielo
Quiero ver que alzas ráudo vuelo y conquistas los cielos
Quiero que llegues a tus años viejos sabiendo que tomaste de la vida todo lo que te ofrecía
Y quizá, solamente quizá, en un momento de nostalgia
Vuelvas la vista atrás y veas como te suelto
Sonrías, sabiendo que todo el dolor que sentías
Y que yo hasta ahora siento, todo ese dolor valió la pena
Pues era necesario para poder decir que viviste una vida plena
Pero, es difícil, muy difícil dejarte ir
No quiero, el corazón me duele
Mi alma llora en desconsuelo
Ni siquiera mi cerebro entiende las razones
Por las cuales te dejo ir...
Es cierto, no lo quiero, pero yo ya soy viejo,
Yo también alcé vuelo, y causé destrozos al hacerlo
Y también, no hace mucho, es cierto
He vuelto la mirada atrás, y he vuelto a ver esos ojos anegados de lágrimas
Que me pedían que me quedara
Mientras unas manos poderosas y una voz potente me empujaban al abismo de la vida
Para poder fijar mi camino, hacer mi propio destino
Oh! Cuánto lo entiendo!
Y... Duele, duele mucho!
Por qué debe de ser así?
No importa ya, ya te has ido
Y conmigo solo se quedan los recuerdos...