Tírame en menos
para que no me culpe de arrogante
con la arrogancia sin ceso,
y me haya enfermo de la maleza.
Lánzame piedras latigudas
que hundan ese algo impuro, ese algo impecable
para quedar como la nada incendiada
sin el eco que tenga vino.
Un viaje dame, por el océano negro
para parecer un granito lánguido
y así se divorcie la petulancia por los poros
y se coman serpientes mis perlas.
Cede a que se dejen alumbrar ruinas con fuego,
y así, desnudo, se desplome el metal sombrío
sobre mis entendederas.
Tírame al suelo para verme humillado.
Déjame descalzada la potestad;
ciega la fuerza, mudo el don;
para que caiga de rodillas
y no sea nada, ni mi yo.
CHRISTIAN JOVANI
(DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR).