¿Dónde van las palabras que se lleva el viento?
¿Se desvanecen en el aire, o viajan hasta algún rincón del tiempo?
Quizás se unen al susurro de las hojas que arrastra el viento,
O se convierten en melodía envuelta en las olas.
¿Y las lágrimas derramadas y perdidas, dónde van?
¿Se evaporan en el sol, o se unen al mar,
en una eterna danza de agua y sal?
Quizás alimentan la tierra con su sal.
O se transforman en perlas bajo el mar.
¿Dónde van los recuerdos que olvidamos?
¿Se deshacen en el tiempo, o se esconden en la mente?
Quizás se convierten en sueños en la noche.
O se guardan en un lugar remoto del corazón, fuera de la vista.
En este mundo efímero y cambiante,
Las palabras, las lágrimas, los recuerdos, todo es importante.
Porque, aunque se las lleve el viento, o se conviertan en perlas o se olviden,
Forman parte de nosotros, de lo que somos, de lo que hemos vivido.
Gonci