Haz Ámbar

El placer de estar sufriendo

Que la noche me abra cauce 

que enseguida estoy sereno

y resueno sin percance

además de lo que sueño

bien despierto y no en la cama.

Como un vino se derrama

el alma en el intento 

y siento una amenaza 

el placer de estar sufriendo

sin saber ni lo que pasa

por mi mente mientras tanto.