Los arboles “crecen”
Mirando al cielo
Mientras, las aves “vuelan”
Entre los cielos
¿Y la tierra?
Solo -pendular-
Entre lo evanescente
Y esos cielos
Así, un “trascender”
Se hace ¡destino!
O -celeste morada-
En eterna atención
Siempre, al “infinito”
Que ¡aguarda!
Por ello, los –arboles-
Como las –aves-
Se juntan en las noches
Para que el cielo
Abone, la otra mitad
De la “somnolienta tierra”
Tras el paciente devenir
Del nuevo día
Y así
El -crecer y el -volar-
De árboles y aves
En -renovado fascinar-
Por lo sempiterno
Que “solo” los cielos
Pueden sugerir.