alicia perez hernandez

AcarĂ­ciame con tus versos...

Acaríciame con tus versos...

 

Acaríciame con tus versos

con palabras y eróticos versos.

Acaríciame cuando duermo

  en el lecho de tus letras y desnúdame con besos.

Acaríciame con poemas prosaicos 

y déjame tu hombría con iniciales.

Acaríciame con tus verso y con tu poesía,

 hazme sentir la esencia de tus prosas,

de un hombre fino y elegante escribiendo en mi piel. 

Hazme deleite de tus letras describe en mi espalda 

un mensaje privado dedicándome tu amor.

Dime que quieres todo de mí y de ti en letras.

Acaríciame en versos libres y poséeme con rima,

seamos libremente en poesía sin claves sin descifrar.

Acaríciame al momento de sentirme con tus letras,

y ser parte de tu cuerpo de la Á a la A

¡Enamórame de ti con locuras y juegos eróticos!

Quiero sentir en la desnudez de mi verso,

acomodados a los deseos de la carne.

Acaríciame y tómame en un poema tuyo y mío,

 me doy a ti en punto y coma y sin acento,

provócame sin limitaciones a enloquecer contigo.

Déjame sentir en una prosa, todo lo que sientes por mí, 

hazme tuya con un abecedario poético, 

manteen mi cuerpo ardiendo, en sintonía con el tuyo.

Escribe en versos todo lo que de mí quieres,

escribe en mi piel, tu poesía, no te quedes con las ganas,

en versos o poesía descifra mis pensamientos,

y siente que te hago mío con la A y la M

Todos mis poemas se inspiran en ti, deseo que llenes

 mi cuerpo de besos y escribas sonetos en mis labios.

Acaríciame con tus letras cada vez que Leo tus poesías.

En versos o en poesía nos amaremos sin comas ni puntos. 

...En punto y seguido soy muy tuya y tú muy mío 

 Entregándonos en cuerpo y alma en versos y en poesías 

para amarnos toda la vida en orden alfabético

con un diccionario de amor que los dos hemos inventado. 

Ámame cuando escribas desde la Á a la Z 

 

Alicia Pérez Hernández

No es la pluma la que escribe, es el alma

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Cuando llegues a amar, si no has amado,
sabrás que en este mundo
es el dolor más grande y más profundo
ser a un tiempo feliz y desgraciado.

Corolario: el amor es un abismo
de luz y sombra, poesía y prosa,
y en donde se hace la más cara cosa
que es reír y llorar a un tiempo mismo.

Lo peor, lo más terrible,
es que vivir sin él es imposible.

Cuando llegues a amar, de Rubén Darío